La ubicación del hotel es excelente, justo enfrente de la plaza y cerca de la iglesia principal, lo que facilita mucho el acceso a las atracciones. La habitación que ocupé estaba limpia y contaba con una buena lencería, lo que me hizo sentir bastante cómodo después de un día de explorar. Además, el hotel tiene una tienda de conveniencia en la parte baja que es muy útil para mochileros como yo.

Sin embargo, el desayuno fue bastante decepcionante, con poca variedad y un servicio que dejó mucho que desear.

recomendaría el lugar sin duda alguna para una visita apresurada.

Comodísima habitación, excelente ubicación, el hotel ofrece acceso a un bar en el último piso donde se puede disfrutar de cenas rápidas y un desayuno sabroso con buena variedad.

Nada que mencionar.

a. Vista preciosa
b. Limpio y ordenado
c. Personal amable

a. Ruido constante
b. Desayuno limitado
c. Problemas con calefacción

La atención al check-in fue tan fría que creí que estaban usando aire acondicionado para congelar el ambiente, casi me siento alérgico al trato. Además, esperaba un desayuno digno de un rey, pero fue un fiasco. Me hubiera encantado un momento especial, un detalle, pero parece que eso fue solo un sueño.

Desayuno decepcionante, pero excelente ubicación.

Estuve con la familia y mi hermana en este hotel, y la ubicación fue perfecta, justo cerca de la plaza donde se celebran las festividades. Las habitaciones eran adecuadas, y disfrutamos de la atención amable del personal, lo que hizo nuestra estadía más placentera.

Mi mujer dice que hubieran preferido un desayuno más variado. A los niños les habría encantado que el hotel tuviera opciones más divertidas en el menú.

La atención del personal fue muy buena y el desayuno estaba incluido, aunque esperaba más variedad. La ubicación es excelente, con vistas a la plaza, pero el ascensor es muy estrecho y las camas no son cómodas. Además, me sentí algo alejado de otras atracciones además de la virgen.

La terraza del hotel es un rincón mágico donde disfrutar de un café con vista panorámica es casi como estar en la cima del mundo. Además, el desayuno buffet americano brilla con frutas frescas y huevos revueltos que te hacen sentir como un rey al comenzar el día.

Ascensor pequeño

Qué delicia fue probar la gastronomía local! Los platos de temporada realmente destacan en la oferta culinaria. Además, el hotel tiene una tienda de conveniencia que es perfecta para hacer un picoteo rápido y además, limpia las habitaciones a la perfección.

El check-in fue un poco frío, y el desayuno fue un fiasco. la atención era escasa y los huevos revueltos parecían haber tenido un mal día también. Ah, y si tienes el sueño ligero, prepárate para el ruido que viene de la calle.

Buena ubicación con vistas impresionantes

La vista desde la habitación era espectacular, se podía apreciar la plaza y la majestuosidad de la Virgen. Además, la atención de algunos empleados en la recepción fue amable. Sin embargo, el desayuno dejó mucho que desear, ya que la variedad y la atención no fueron las mejores.

Las habitaciones tienen un diseño estándar, con una cama cómoda que invita a relajarse después de un largo día. Un kiosco almacén disponible las 24 horas es una ventaja, y el bar en el último piso ofrece la posibilidad de cenar algo rápido, aunque el wifi no llega hasta allí.

La habitación carecía de ventanas y la luz del pasillo entraba, lo que dificultaba dormir bien. La calefacción no se sentía suficiente y el agua de la ducha salía tibia, a veces mojando el resto del baño. En la zona del comedor, había una notable falta de atención durante el desayuno, con colas largas por el jugo y poca variedad. Además, el ascensor es estrecho, lo que puede ser complicado cuando tienes equipaje.

Ubicación excelente, con vistas padrísimas. La habitación amplia y limpia, la atención del personal de primera. Desayuno rico, aunque un poco repetitivo. Eso sí, el ruido en el día por la construcción es un rollo. En general, una buena experiencia, la pasamos chido.

Una selección sólida para unas vacaciones de fin de semana en Oruro con una buena relación calidad-precio. La habitación era cómoda y tenía una buena calefacción, lo que fue un alivio en las noches frías. Asegúrate de preguntar sobre el bar en el último piso, ¡donde se puede cenar una buena merienda!

El agua caliente de la ducha no funcionó bien, pero el bar en el último piso es agradable.